Much@s, casi tod@s, l@s que luchamos por un mundo mejor sabemos lo que se siente cuando nos matan a un compañer@. El dolor como un puño que aprieta las entrañas, las manos que tiemblan de coraje, los ojos fijos que miran a través de las lágrimas. Y un ausencia que no es y no va a poder ser vácio, porque la llenan la memoria viva y el deber de seguir la tarea. En todas las geografias, contra todo los malos gobiernos, hemos sufrido y vivido éste duelo y ésta indignación a las cuales les urge transformarse en acción para que no paralicen los pasos. Así deben de sentirse l@s compañer@s zapatistas y la familia de José Luis Solís López, el compa Galeano, uno de l@s miles de maestr@s de la Escuelita Zapatista, encuentro de artesan@s de sueños donde hemos aprendido, tocado y comparado los logros del autonomía de los pueblos del EZLN. Al compañero le dispararon varias balas, le dieron un machetazo en la boca y luego lo remataron con un tiro en la cabeza. Otros zapatistas fueron heridos, alguno de gravedad, el dia 2 de mayo en una emboscada en La Realidad, a unos pasos del centro del gobierno autonomo zapatista, el caracol I de la zona Selva Fronteriza. Asi debe de haberse sentido la gente de San Sebastian Bachajon, ante el asesinato en abril de 2013 de Juan Vazquez Guzman y en marzo de este año de Juan Carlos Gómez Silvano, ambos compañeros adherentes a la Sexta Declaracion de la Selva Lacandona del EZLN. ¿Y quienes son los asesinos? ¿Quienes son los agresores? Una piramide de culpables. Las políticas neoliberalistas buscan arrasar con los pueblos que se resisten a desaparecer y a ser absorbidos por el mercado global o, simplemente, se resisten a entregar sus codiciados recursos naturales. Así algunos notorios asesinos al servicio de las grandes empresas, como el Presidente de Mexico Peña Nieto y el Gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello son parte de los ejecutores de esta estrategia de hostigamiento hacia las comunidades indígenas organizadas. A la base, para hacer el trabajo sucio, como sicarios o como provocadores, están las organizaciones campesinas oficiliastas (de todos los partidos políticos), a las cuales les pagan y las premian por esta infame labor. Por ello atacan al EZLN, pues además de oponerse a la venta de su territorio demuestra, en los hechos, que los políticos sobran y estorban y que se puede vivir sin el anhelo de acumular dinero y mercancía. Como en Europa los fascistas se prestan para agredir y golpear allá donde la policía no puede llegar, por el alto costo politico de su implicación pública, así los paramilitares y los grupos de choque de otras organizaciones atacan a las comunidades zapatistas, enmascarando a los ojos de la opinión pública la implicación directa del Ejército y otras instituciones. Como los fascistas que han matado a nuestr@s compañer@s gozan de la impunidad y del respaldo de la policía y las instituciones, de la misma forma los sicarios y los agresores de estas organizaciones campesinas actúan cobijados por las fuerzas armadas y políticas del mal gobierno, según el plan de contra-insurgencia que se ha diseñado para acabar con la autonomía del EZLN. Sabemos que eso no se para. Ni con balas, ni con mentiras en los periodicos, ni con dinero. La lucha por la justicia, la libertad y la democracia es antigua y grande como el mundo. En nuestras geografias nos tomamos el compromiso de contarle a la gente lo que está pasando, con la realización de algunos eventos solidarios e informativos, adheriendo también de esta forma a cualquier llamado desde México de nuestr@s compañer@s de allá. Hasta la victoria siempre, compa Galeano! NI UN PASO ATRÁS! ALTO A LA GUERRA CONTRA LAS COMUNIDADES ZAPATISTAS! La Pirata: Nodo Solidale (Italia y Mexico) Colectivo Zapatista de Lugano (Suiza) Nomads, Italia y Berlin (Alemania) Adherentes Individuales